La bronquiolitis infantil es una enfermedad respiratoria aguda frecuente en los primeros dos años de vida, que ataca durante el invierno y principio de la primavera, en la que se afectan los bronquíolos, parte terminal de los bronquios.
Dado que la causa principal es un virus, el tratamiento es sintomático y los antibióticos no son útiles.
Lo más importante es no fumar en el hogar. Se mantendrá al niño alejado de ambientes cargados (humos de cocina, bares, etc.). Mantener un ambiente con un nivel de humedad adecuado y ofrecer al niño agua de forma regular. Suele ser útil mantenerlo semiincorporado boca arriba, y siempre deben mantenerse las fosas nasales despejadas. Si hay fiebre se tratará con las medidas y antitérmicos habituales.
En ocasiones el pediatra indicará medicinas para el alivio de los síntomas.
Los objetivos de la kinesioterapia serían:
* liberación de las vías aereas
* normalización de la ventilación
* corrección de deformaciones torácicas
* control y adaptación de la respiración ante el esfuerzo
Los medios para llevarlos a cabo son:
* fluidificación de la vía aerea mediante aerosoles, asociado a presiones y vibraciones, en posiciones específicas de drenaje
* estimular la espiración
* evacuación de secreciones mediante la tos provocada o la aspiración nasofaríngea
Una vez que la desobstrucción ha sido eficaz, habrá que disminuir el ritmo respiratorio, acompañado de ejercicios correctores de postura en sincronía con la respiración.
El tratamiento específico para la bronquiolitis será determinado por el médico de su hijo basándose en lo siguiente:
* la edad de su hijo, su estado general de salud y sus antecedentes médicos
* la gravedad de la enfermedad
* la tolerancia de su hijo a determinados medicamentos, procedimientos o terapias
* sus expectativas para la evolución de la enfermedad
* su opinión o preferencia
La mayoría de los casos son leves y pueden tratarse en casa. Es posible que algunos bebés con problemas respiratorios graves deban ser hospitalizados y someterse a un tratamiento que puede incluir:
* administración de líquidos por vía endovenosa, si su hijo tiene dificultades para beber
* terapia con oxígeno
* succión reiterada de la nariz y la boca de su hijo (para ayudarlo a eliminar las secreciones espesas)
* tratamientos respiratorios, según lo ordene el médico
Si el médico cree que el estado de salud de su hijo es lo suficientemente estable como para continuar el tratamiento en su hogar, es posible que le recomiende el siguiente tratamiento:
* aumento de la ingestión de líquidos
* succión reiterada (con una pera de goma) de la nariz y la boca (para ayudarlo a eliminar las secreciones espesas)
* tratamientos respiratorios
* medicamentos por vía oral (para abrir las vías respiratorias)
FACTORES DE RIESGO:
* prematurez
* menor de 6 meses
* desnutrición
* enfermedad crónica neonatal
* cardiopatía congenita
* fibrosis quística
* enfermedad neurológica o metabólica
* inmunodeficiencia congénita o adquirida (HIV)
Dado que la causa principal es un virus, el tratamiento es sintomático y los antibióticos no son útiles.
Lo más importante es no fumar en el hogar. Se mantendrá al niño alejado de ambientes cargados (humos de cocina, bares, etc.). Mantener un ambiente con un nivel de humedad adecuado y ofrecer al niño agua de forma regular. Suele ser útil mantenerlo semiincorporado boca arriba, y siempre deben mantenerse las fosas nasales despejadas. Si hay fiebre se tratará con las medidas y antitérmicos habituales.
En ocasiones el pediatra indicará medicinas para el alivio de los síntomas.
Los objetivos de la kinesioterapia serían:
* liberación de las vías aereas
* normalización de la ventilación
* corrección de deformaciones torácicas
* control y adaptación de la respiración ante el esfuerzo
Los medios para llevarlos a cabo son:
* fluidificación de la vía aerea mediante aerosoles, asociado a presiones y vibraciones, en posiciones específicas de drenaje
* estimular la espiración
* evacuación de secreciones mediante la tos provocada o la aspiración nasofaríngea
Una vez que la desobstrucción ha sido eficaz, habrá que disminuir el ritmo respiratorio, acompañado de ejercicios correctores de postura en sincronía con la respiración.
El tratamiento específico para la bronquiolitis será determinado por el médico de su hijo basándose en lo siguiente:
* la edad de su hijo, su estado general de salud y sus antecedentes médicos
* la gravedad de la enfermedad
* la tolerancia de su hijo a determinados medicamentos, procedimientos o terapias
* sus expectativas para la evolución de la enfermedad
* su opinión o preferencia
La mayoría de los casos son leves y pueden tratarse en casa. Es posible que algunos bebés con problemas respiratorios graves deban ser hospitalizados y someterse a un tratamiento que puede incluir:
* administración de líquidos por vía endovenosa, si su hijo tiene dificultades para beber
* terapia con oxígeno
* succión reiterada de la nariz y la boca de su hijo (para ayudarlo a eliminar las secreciones espesas)
* tratamientos respiratorios, según lo ordene el médico
Si el médico cree que el estado de salud de su hijo es lo suficientemente estable como para continuar el tratamiento en su hogar, es posible que le recomiende el siguiente tratamiento:
* aumento de la ingestión de líquidos
* succión reiterada (con una pera de goma) de la nariz y la boca (para ayudarlo a eliminar las secreciones espesas)
* tratamientos respiratorios
* medicamentos por vía oral (para abrir las vías respiratorias)
FACTORES DE RIESGO:
* prematurez
* menor de 6 meses
* desnutrición
* enfermedad crónica neonatal
* cardiopatía congenita
* fibrosis quística
* enfermedad neurológica o metabólica
* inmunodeficiencia congénita o adquirida (HIV)
Nuestro objetivo como futuros kinesiólogos es brindar información a los padres y que ellos nos cuenten sus experiencias, los resultados que obtuvieron con tratamiento kinésico y sin él, y de esta manera enriquecer y optimizar el tratamiento, potenciando el trabajo, gracias a la participación en conjunto del equipo de salud y la familia, en busqueda del bienestar general del niño.
